Laura Erpen
Comentario:
"Era bueno... Un muchacho serio y triste, de pocas palabras y pensativo siempre", dijo la madre.
Su abuelo no fue elogioso:"... ese vago de los versitos... que quemó las noches y los días, homenajeando a las meretrices con sus consuelos tremebundos".
En 1930, Borges le dedicó su primer ensayo: Evaristo Carriego. El calificado Jurado del Premio Literario Fray Mocho dictaminó: "Se trata de un trabajo seductor en la presentación del personaje, lograda a través de originales recursos estilísticos y retóricos, que se manifiestan desde la titulación misma del ensayo, en diminutivo: 'Carrieguito'; voz con clara intensión emotiva, que no disminuye, sino intensifica el hipocorístico.
Laura Erpen nos trae un entrerriano que en la gran metrópoli, escribió sus versos en los abanicos de las muchachas, "flores del suburbio", "flores de fango"; "que inauguró lo más llorón del tango con la costurerita", la que dio el mal paso; "que instaló el concepto de barrio en la poesía" y que "sin escribir un solo tango...anduvo por el mundo, en compás de dos por cuatro". Con música de organito lo "vieron bares, rincones del pobrerío, esquinas con farol y luna" y Evaristo Francisco Estanislao Carriego Giorello, orillero, hereje y alacrán, se perpetúa en este minucioso ensayo, que ha galardonado la Provincia y Publica la Editorial De Entre Ríos
Editorial: Editorial de Entre Ríos. $70