José Saramago

El pasado viernes 18 de junio murió a los 87 años el escritor portugués y premio Nobel José Saramago. Una de las plumas mas importantes de la literatura latinoamericana y que nos ha dejado obras inolvidables que perdurarán a través de las generaciones.


El Evangelio Según Jesucristo

José, en lugar de ser un carpintero sin ningún tipo de inquietud, es recreado por el autor como un personaje complejo y fascinante, atormentado por la culpa y el arrepentimiento por haber preferido salvar a su hijo antes que alertar a la población sobre las intenciones de Herodes. El Evangelio según Jesucristo, que tanto sorprendió al mundo católico, presenta una visión mundana de los hechos relativos al Nazareno: las circunstancias de su nacimiento, los primeros interrogatorios a su madre, los encuentros con ángeles y demonios, el descubrimiento del amor junto a María de Magdala, los diálogos existenciales y la angustia por saber cuál es el verdadero sentido y función de su existencia ante los ojos de Dios...


Cain

Si en El Evangelio según Jesucristo José Saramago nos dio su visión del Nuevo Testamento, en Caín regresa a los primeros libros de la Biblia. En un itinerario heterodoxo, recorre ciudades decadentes y establos, palacios de tiranos y campos de batalla de la mano de los principales protagonistas del Antiguo Testamento, imprimiéndole la música y el humor refinado que caracterizan su obra. Caín pone de manifiesto lo que hay de moderno y sorprendente en la prosa de Saramago: la capacidad de hacer nueva una historia que se conoce del principio al fin. Un irónico y mordaz recorrido en el que el lector asiste a una guerra secular, y en cierto modo, involuntaria, entre el creador y su criatura.


La Balsa de Piedra


La balsa de piedra parte de un audaz planteamiento narrativo. Una grieta abierta espontáneamente a lo largo de los Pirineos provoca la separación de la Península Ibérica del resto del continente europeo. Transformada en una gran isla flotante, se moverá hacia una única dirección inexorable: la mera utopía, el ser del mundo. José Saramago muestra en La balsa de piedra una insólita y sorprendente perspectiva de la Península Ibérica, en la que no faltan sagaces miradas sobre los gobernantes, el comportamiento de las masas, el sentido de Europa y la influencia de los Estados Unidos de América. Y también demuestra que cada cosa tiene su lugar y cada lugar reclama la cosa que le corresponde, que no se puede huir de la naturaleza y que el ser humano es un ser inteligente, sin duda, pero no tanto como sería deseable.


Ensayo sobre la ceguera

Una ceguera blanca se expande de manera fulminante.
Internados en cuarentena o perdidos por la ciudad, los ciegos deben enfrentarse a lo más primitivo de la especie humana: la voluntad de sobrevivir a cualquier precio. Saramago teje una aterradora parábola acerca del ser humano, que encierra lo más sublime y miserable de nosotros mismos.




Ensayo sobre la lucidez

Durante las elecciones municipales de una ciudad sin nombre, la mayoría de sus habitantes decide individualmente ejercer su derecho al voto de una manera inesperada. El gobierno teme que ese gesto revolucionario, capaz de socavar los cimientos de una democracia degenerada, sea producto de una conjura anarquista internacional o de grupos extremistas desconocidos. Las cloacas del poder se ponen en marcha: los culpables tienen que ser eliminados. Y si no se hallan, se inventan.
Con esta obra, Saramago lanza una llamada de alerta: "Puede suceder que un día tengamos que preguntarnos: Quién ha firmado esto por mí". Ese día puede ser hoy.